A los que llegamos al mundo de la computación provenientes de las ciencias sociales -de manera general-, nos ha resultado más difícil acceder al universo de los «ceros» y los «unos»; sin embargo, los desarrolladores -provenientes generalmente de las ciencias exactas-, han tenido noción de ello y ayudado a los primeros; tal es el caso de Norton que, con su magnífico Norton Commander (gestor de archivos de dos paneles), hizo más legible la estructura interna de la información en un disco duro y más fácil el uso y manipulación de los ficheros. Después de que el MSDOS fuera desplazado por la interfaz gráfica de Windows, la aplicación evolucionó y ahora, con la gracia de Total Commander y en virtud de innumerables plugins, apenas es necesario instalar programas alguno para, en el invento de Bill Gates, ejecutar tareas comunes; por otro lado, ver en Cuba un escritorio Windows con Total Commander es lo más común del mundo, lo que habla de los beneficios que de él obtienen los usuarios.
Pues bien, GNU/Linux, que de igual modo ha ido conquistando espacios y ganando usuarios al hacer su empleo más intuitivo en virtud de una percepción gráfica más explícita, también posee varios gestores de archivos de dos paneles que, yendo desde el antológico Midnight Commander (mc), pasando por el Gnome-Commander hasta el Krusader, recorren un variopinto espectro de posibilidades.
Entre los gestores de archivos con dos paneles hay uno que -en lo personal-, nos agrada y de modo especial por la rapidez y configurabilidad que posee: el «Tux Commander»; este programa, desarrollado por Tomáš Bžatek, puede ser mejorado a través de plugins y su funcionamiento tiene mucha similitud con los estándares establecidos por el Total Cammander, haciendo más fácil su uso al lograr una aceptable trasferencia de hábitos de un programa a otro. Sin duda alguna, lo más trabajoso (por lo menos para nosotros), ha sido la creación de puntos de montaje para unidades extraíbles; pues, hay que lidiar a brazo partido con el «fstab» y aún no hemos podido domeñarlo (esperamos hacerlo más temprano que tarde); no obstante, una solución alternativa es añadir las ubicaciones a favoritos y con un Alt+ el número otorgado por el Tux Commander, ya tienen el usb a tiro de cursor. Por otro lado, es preciso declararle con que software abrir un fichero determinado; empero, como para hacer una tarea y en dependencia de los escritorios las aplicaciones varían, queda pues, a elección del usuario, señalarle al «Tux» que programa emplear para ejecutar determinada acción.
Alguien podría señalar que con Nautilus, Konqueror, Thunar o PCManFM no hace falta otro gestor de archivos; sin embargo, en la variedad y posibilidad real de elegir radica el mérito de GNU/Linux, pues hace de la libertad el acto más normal del mundo al darte la posibilidad de decidir que aplicación usar. ¡Ah!, que la libertad tiene un precio, nadie lo niega; por eso, mientras más conozcamos en mejores condiciones no situaremos para realizar elecciones más responsable, por ello, más libres.
Nota: agradezco al colega Maikel Pernía Matos su ayuda.
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yo le uso con frecuencia pero en muchas ocasiones se cierra copiando grandes volúmenes de datos, no e visto el por que, pero tiene apariencia que gnome commander
A mi me ha dado problemas con el acceso a carpetas en la red… Por el contrario el krusader si me trabaja muy bien, no logro quitarme el habito de usar el total comander con todas sus funciones. El nautilus con sus dos paneles está muy bien pero las teclas de acceso rápido no son las mismas y uno enseguida se enrreda.
Pues yo prefiero gnome-commander. En mi opinión, es superior al tux commander precisamente por los dos elementos que planteas.
Yo uso tuxcmd, desde hace rato, inclusive en KDE, los problemas que les han dado es por no configurarle los plugins de gvfs. Nunca me ha dado errores. Precisamente lo que persigo es un twin-panel sencillo y con poca pacotilla. Gnome-Commander y Krusader, excelentes, no es menos cierto. Pero gnome-libs y kde-libs por debajo.