En los últimos años los internautas cubanos hemos notado que sitios como Google Code, el de Sun Microsystems (ahora Oracle) y SourceForge, por solo citar algunos, nos niegan el acceso cuando intentamos descargar software desde ellos. El motivo es simple: las leyes del gobierno de los Estados Unidos rohíben la exportación a un grupo de países en los cuales estamos incluidos. Quienes nos hemos visto más afectados por esa medida, hemos sido los amantes del software libre, pues éstos sitios son grandes repositorios de código abierto y nos vemos limitados a la hora de obtenerlo o de contribuir con esos proyectos. Existen métodos para saltarse esas restricciones, sin embargo van contra la misma naturaleza del software libre de que cada cual puede modificar el código y compartir los cambios con el resto de la comunidad.
Mirando la otra cara de la moneda, vemos que estas restricciones nunca se han aplicado una de las empresas de software más grandes del mundo: Microsoft. Los cubanos podemos acceder alegremente y descargarnos todos los productos que ofrecen en su sitio web, incluso las actualizaciones de seguridad que lanzan para todos sus productos. «¡Qué bueno!» podrían decir algunos «Microsoft ha plantado cara al gobierno de los Estados Unidos y no se deja amedrentar por sus leyes absurdas, ¡ellos sí son buenos!». Lamentablemente la experiencia nos dice que ni los de Microsoft son buena gente, ni se enfrentan al gobierno. Pensar eso sería una inocentada enorme.
Microsoft trabaja fuertemente ligada al gobierno y a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA)[1]. No es entonces de extrañar que sea de interés de el gobierno norteamericano que nosotros usemos los productos de Microsoft y no les hayan aplicado las leyes del embargo. Es cierto que en nuestro país se hacen esfuerzos para migrar hacia el software libre, sin embargo la marcha es lenta y existen organismos y ministerios que no han avanzado ni un ápice en este sentido. Quizá no hayan hecho este análisis nunca o quizá les de lo mismo. Espero les sirva de motivo de reflexión.
[1] http://www.kriptopolis.org/mentiras-arriesgadas-y-gobiernos-que-se-dejan-seducir-por-ellas