“Muchas patentes son totalmente ridículas”

Entrevista exclusiva a Linus Torvalds, creador de linux, el sistema operativo abierto.

Tomado de Rebelion.org

Ponemos a su disposicion una entrevista brindada por Linus Torvals donde comenta muchos aspectos acerca del futuro del kernel Linux y el software libre.

Se cumplen 20 años del nacimiento de Linux, ¿cuál es la fecha exacta de su creación?

–Bueno, para mí obviamente no hubo una fecha particular, ya que
estuve trabajando en esto bastante tiempo antes de que fuera liberado.
Sin embargo, pienso que cualquiera de las fechas que están siendo
mencionadas son razonables. Así que dependiendo de cómo se cuente, puede
haber tres fechas diferentes. La que yo creo más relevante es 17 de
septiembre de 1991 que fue cuando hice la versión linux-0.01 de archivos
compilados y la subí a un sitio público, ftp.funet.fi. Sin embargo, de
hecho nunca anuncié públicamente el lanzamiento de la versión 0.01
(simplemente envié e-mails a unas pocas personas en privado), así que
por esa razón, otras dos fechas tienden a ser mencionadas también: el 5
de octubre fue la primera vez que anuncié la liberación de Linux
públicamente (el anuncio “se acuerdan de aquellos bellos días de
minix-1.1 cuando los hombres eran hombres y escribían los propios
drivers de sus aparatos?” de Linux-0.02 en el minix newsgroup). Y
algunos cuentan el 3 de julio, porque aunque yo no estaba listo para
publicar nada en aquel entonces, es la fecha de mi primera mención
pública de haber estado trabajando en el proyecto. Así que es cuestión
de gusto. Personalmente, querría tender a usar el 17 de septiembre como
fecha de nacimiento.

–¿Alguna vez pensó que Linux podía convertirse en algo tan grande?

–Obviamente no. Al mismo tiempo, casi todo el crecimiento fue muy
gradual, así que no hubo jamás una sensación de gran sorpresa en algún
momento en particular. Sólo mirando hacia atrás, uno llega a ese
sentimiento de “bueno, esto funcionó mucho mejor de lo esperado”.

–¿Cree que Linux tuvo un sentido político, fue una contribución social o su mérito es simplemente productivo?

–Creo que tiene todas esas temáticas para diferentes personas.
Personalmente, lo hice (y todavía lo hago) por mis propias razones
personales. Pienso que es divertido e interesante, y quería un sistema
operativo para mi uso personal. El hecho de que otras personas hayan
ayudado, y que estas tengan diferentes razones para ayudar (yendo de los
que simplemente quieren hacer dinero a quienes tienen razones sociales o
motivaciones políticas) es interesante, pero esas razones no son aún
así los motivos por los que yo hago Linux. Por supuesto, el hecho de que
otra gente esté implicada con entusiasmo, y el hecho de que Linux hace
una diferencia para tanta gente, ayuda a motivarme a mí también.
Disfruto trabajando en Linux por su propio bien, pero obviamente
disfruto el hecho de que es un gran proyecto que ha tenido un gran
impacto en todo el mundo.

–¿Qué siente al tener su nombre asociado a un producto usado
por millones de personas alrededor del mundo, aun sin saber que se
trata de usted?

–Es grandioso, por supuesto. Todos queremos sentirnos relevantes, y
pensar que estamos haciendo una diferencia en este mundo. Tener un
trabajo donde uno se siente productivo, y saber que el trabajo que uno
hace “importa” es un gran desafío.

–¿Cuál es el estado actual de Linux: cuántas líneas de código tiene, cuánta gente trabaja?

–La cantidad de gente es difícil de estimar. Es fácil dar números en
bruto (unas mil personas tienen créditos como autores en cada
liberación del kernel en los logs de control del código), ¿pero eso qué
significa? Algunas de esas personas realizan aportes triviales de una
línea, otros escriben miles de líneas de código. ¿Pero qué hay de toda
esa gente que hace testeos y otros soportes? Mientras tanto, en relación
con la cantidad de líneas de códigos, el actual árbol de fuentes del
kernel tiene alrededor de 14 millones de líneas. No todo eso es
“código”, obviamente, eso incluye todos los comentarios, la
documentación, la construcción de la infraestructura, y algunas
herramientas de código también. Casi la mitad de eso son drivers, un
gran pedazo de eso es arquitectura de soporte para las más de 20
arquitecturas que apoyamos, y tenemos más de 60 archivos de sistemas
diferentes, aunque la mayoría de la gente usa uno o dos. Así que de las
14 millones de líneas de código del kernel, muchas de esas
características no afectan a la mayoría de los usuarios. El corazón del
kernel es mucho más chico. Pero se puede contar de otra manera también:
¿qué es Linux? No es necesariamente sólo una cuestión de kernel, sino
que es algo relacionado con todos los proyectos que hay alrededor,
algunos de los cuales no son específicos de Linux, sino que son usados
en otros sistemas operativos también. Así que es muy difícil dar un
simple número de cualquier cosa.

–¿Cuáles son los principales desafíos que tiene Linux?

–Para el kernel, uno de los temas más grandes es simplemente dar
soporte de hardware. Darle soporte a todo el hardware que anda dando
vueltas por ahí es a lo que más tiempo y esfuerzo le dedicamos en estos
momentos. Al mismo tiempo, hemos tenido muchos desafíos en el nivel de
mantenimiento también. Es la cuestión de cómo trabajar juntos en una
comunidad débilmente unida, construyendo una infraestructura (sólo
organizando el código fuente) para hacer posible el trabajo en conjunto.
Algunas de estas herramientas (como el proyecto Git para mantener el
código fuente) son más cuestión de convivir con una comunidad etérea,
mucho de los desafíos simplemente tiene que ver con construir los links
sociales entre la gente para hacer posible que trabajen juntos.

–¿Quienes son los socios principales?

–La selección de las palabras que usted hace es extraña. Hay mucha
gente con la que trabajo de manera muy cercana y en la que confío
personalmente. Ellos tienden a trabajar en muchos empresas de
tecnología, que están involucradas con Linux. Pero trabajo con ellos
simplemente como personas, no como “representantes de sus compañías”.
Así que confío en ellos personalmente, no porque ellos trabajen en tal o
cual compañía que trabaja en algún tema particular. Obviamente, hay
muchas compañías que han sido muy útiles ayudando a soportar Linux.
Ellos hacen diferentes cosas, tienden a concentrarse en áreas
diferentes, y todo esto no tiene que ver sólo con escribir código.
Además de los ingenieros con los que trabajo, las empresas que hacen
marketing, hacen chequeo de errores, soporte de usuario. Todo es
importante. Y no voy a nombrarlos ni individualmente ni a través de sus
compañías, porque no estaría en condiciones de decir quién es más
importante que el otro: eso depende de tu interés y tu uso.

–¿Cuál es el principal enemigo de Linux?

–No pienso de esa manera. Hago Linux por mis propios propósitos
positivos, y cuando comparo contra algo en particular, es contra
nosotros mismos. Quiero mejorar Linux para que sea mejor de lo que es
hasta ahora, no para competir con nadie más. Yo solía hacer chistes
sobre Microsoft, pero realmente no era sobre ellos, o sobre cualquier
otra compañía tecnológica.

–¿Pero las patentes privadas, por ejemplo, no son un enemigo del movimiento “open source”?

–Ahh, sí. Las patentes son un problema. Muchas patentes son
totalmente ridículas, pero pelear contra ellas es complicado y costoso.
La buena noticia es que la mayoría de las compañías también las odian,
así que hay una esperanza de que el sistema cambie, o al menos se
modifique un poco.

–¿Qué distribución de Linux recomienda?

–Personalmente, suelo usar Fedora, pero la palabra importante es
“suelo”. Se debe a una serie de razones históricas azarosas. Me preocupo
por programar el corazón, así que para mí una distribución es
simplemente una manera de tener una nueva máquina para que sea útil. No
me preocupo demasiado porque voy a reemplazar las partes de las que
realmente me ocupo en profundidad. Se trata del kernel, de git, e
históricamente algunos otros proyectos si son necesarios. La
distribución recomendada realmente termina siendo una cuestión de qué
uso se le da en cada caso. Se usa Android para teléfonos, Ubuntu para la
curva baja de aprendizaje, y otras distribuciones personalizadas, lo
cual dependerá de uno. Para la mayoría de la gente que anda por ahí
afuera, la mejor distribución termina siendo la que se usa alrededor de
la gente que quiere usar Linux, de esa manera puedes compartir
experiencias y aprender de otros.

–¿No cree que Ubuntu va demasiado rápido en las actualizaciones y a veces puede ser contraproducente?

–No lo creo así. Uno quiere distribuciones de vanguardia, tratar
nuevas cosas, de la misma manera que uno quiere distribuciones estables
que se quedan obsoletas por un largo tiempo porque no quieren mover el
bote. Como soy una persona que viene del mundo técnico, creo que las
distribuciones de vanguardia son mucho más interesantes, claro. Y para
muchos usuarios es la manera correcta de proceder también. Uno tiene
acceso temprano a nuevas características y capacidades. Por supuesto,
esto viene con los bordes afilados, que provienen de la cuestión de ser
brillante y estar en la novedad, así que alguna gente va a preferir
definitivamente un acercamiento más tranquilo.

–¿Qué entorno de escritorio debería usarse?

–No hay un “debería”. Es una cuestión de preferencias personales y a
qué estás acostumbrado. Tuve una experiencia muy mala con gente que
desarrolló un escritorio que pensó que podía cambiar el mundo. Me alejé
de KDE cuando ellos hicieron su gran cambio a KDE-4. Y ahora me estoy
alejando de Gnome-3 por la misma razón. El escritorio, más que cualquier
otra cosa, es algo en relación con lo que uno está acostumbrado. Esta
es obviamente la razón por la cual el mercado de los “escritorios” en
general es tan difícil de cambiar.

–¿El término “open source” deja la puerta abierta para dejar entrar software propietario al kernel Linux?

–No. “Open source” es mucho más sobre no ser propietario. Esta es la cuestión central de la palabra “open”.

–¿Qué ideología tiene Linux?

–No creo que haya “una” ideología. No creo que debería haber una
ideología. La parte importante de eso es la palabra “una”: creo que
puede haber “muchas” ideologías. Yo lo hago por mis propias razones,
otra gente lo hace por sus razones. Creo que el mundo es un lugar
complicado, y la gente es un animal interesante, que hace cosas por
razones complejas. Por ello no creo que debería haber “una” ideología.
Es realmente refrescante ver a personas trabajando en Linux porque ellos
creen que pueden hacer del mundo un lugar mejor distribuyendo
tecnología y haciéndola disponible para la gente de manera más amplia.
Muchos creen que el código abierto es una buena manera de hacer eso. Esa
es “una” ideología. Creo que es una gran ideología. No es realmente el
motivo por el cual yo empecé a hacer Linux, pero me llena de emoción ver
cómo se usa Linux en ese sentido. Pero también pienso que es genial ver
a todas las empresas comerciales que usan código abierto simplemente
porque es bueno para sus negocios. Esta es una ideología totalmente
diferente, y creo que es perfectamente una buena ideología también. El
mundo sería un lugar mucho peor si no tuviéramos compañías haciendo
cosas por dinero. Así que la única ideología que yo realmente desprecio y
me desagrada es la clase de ideología que trata de excluir a las otras.
Desprecio a la gente cuya ideología es sobre “la única verdadera
ideología”, y para la que el que no sigue este particular set de guías
morales es un “diablo” o está “equivocado”. Se trata de gente con mente
pequeña y estúpida, para mí. De tal manera que la parte importante sobre
el código abierto no es la ideología, es que cualquiera puede usarla
para sus propias necesidades y por sus propios motivos. La licencia de
copyright está ahí para mantener esa apertura viva, y para asegurarse de
que el proyecto no se fragmente entre personas que esconden sus mejoras
uno de otro y tienen que reimplementar los cambios que otros hacen,
pero no está allí para cumplir con alguna ideología.

–¿La crisis internacional ha sido una oportunidad de crecimiento para el movimiento de código abierto?

–No querría decirlo así. Creo que en algunos casos existen tiempos
difíciles para mostrar las razones para hacer algo (la expresión “la
necesidad es la madre de las invenciones” es sobre cómo la necesidad y
los tiempos difíciles pueden ser una buena oportunidad para las nuevas
ideas y nuevas cosas). Pero al mismo tiempo, realmente pienso que los
desarrollos más reales ocurren sin una crisis. Así que ahora, en tiempos
de recesión económica mundial, muchas compañías están migrando hacia
Linux y el código abierto porque no pueden pagar los costos de las
licencias, y cuestiones así. Pero al mismo tiempo, si miramos al momento
anterior de la crisis, la gente estaba usando Linux de maneras
novedosas y excitantes, también.

–¿Cree que el fenómeno de Android, el sistema operativo de Google para celulares, es otro ejemplo del poder del software libre?

–Absolutamente. La noción de que uno puede tomar software de código
abierto, y hacer cosas con él que jamás fueron planeadas por sus
creadores originales, y usarlas de maneras sorprendentes es realmente la
idea central del código abierto. Android es un buen ejemplo de cómo
Linux –de la cuál la mayoría de la gente pensó que éramos simplemente un
sistema operativo para servidores hace apenas diez años– ahora también
nos piensa como sistema operativo para celulares. Y eso es exactamente
porque la gente pudo usar el software y hacer sus propias
implementaciones.

–¿Qué piensa de la notebook Chromebook de Google? ¿No es
irónico que el software de código abierto haya hecho un sistema que deja
al usuario “esclavo” de una sola compañía?

–Pero usted tiene una visión muy negativa del mundo, ¿no…?

–No, no es una visión negativa… Simplemente soy periodista, y le hago preguntas.

–Hey, buena parte de mi familia es periodista (mi mamá, mi papá, mi
tío y mi abuelo). No creo que sea necesario ser pesimista para ser
periodista.

–¿Pero no es irónico?

–No estoy seguro hacia dónde va Chrome. Pero al mismo tiempo es muy
claro (simplemente mirá los teléfonos celulares y las tabletas) que la
mayoría de los “no-techies” no quieren una computadora de uso general.
Hay una gran cantidad de gente que realmente no quiere hacer el
mantenimiento de su propia computadora, pero quiere acceder a las
cuestiones más comunes, como la navegación por Internet, el e-mail,
procesador de textos, administración de fotos, etcétera. Y aunque las
tabletas parezcan muy sexies actualmente, creo que mucha gente sólo
quiere el teclado y el mouse. Escribir cosas en una tableta realmente no
es muy cómodo. Así que creo que Chromebook tiene sentido en esa clase
de área de consumo. ¿Por qué va a convertir a la gente en “esclavos”? Es
una cuestión de conveniencia. ¿Es uno esclavo de la electricidad
simplemente porque uno depende de ellos, y les ha pagado a ellos por
hacer que la electricidad esté disponible?

–¿Cree que el hecho de que muchos
desarrolladores que hacían el programa OpenOffice para escribir se
separaran del proyecto para crear LibreOffice (a eso se le denomina
“fork”) demuestra la fuerza del movimiento de código abierto y la
“dictadura” de las comunidades, o es un caso excepcional?

–De hecho creo que OpenOffice es otro ejemplo en una serie de
patrones encadenados donde la gente trata de “controlar” un proyecto
demasiado y este eventualmente se rompe porque el “partido” controlante
no estaba en sintonía con los usuarios. El paso de OpenOffice a Oracle y
el apriete de ese control fue lo que lo rompió completamente, hubo
rumores durante años la forma en que OpenOffice había sido desarrollado.
Y no, no creo que es un caso excepcional de ninguna manera. Muchos
proyectos han estado en esta clase de situación y lo que termina pasando
es que cuando el problema se vuelve demasiado agudo, alguien hace un
“fork” del proyecto (toma un código libre y hace una versión con un
nombre nuevo). Es un paso grande y doloroso, y los forks no siempre
triunfan, pero definitivamente ocurren. Y algunas veces el fork termina
siendo temporal, pero es un evento que le muestra al grupo original que
ellos no pueden ignorar otro tipo de presiones. En esos casos los forks
se vuelven hacia atrás y eso generalmente involucra una apertura del
corazón del grupo desarrollador. Y en algunos casos el fork se vuelve
una amplia brecha que nunca cierra, o por razones técnicas (el cambio ha
sido tan grande como para volver atrás), o mayormente porque los dos
proyectos tienen diferentes puntos de vista hacia dónde ir. XEmacs
versus GNU emacs es por lejos el más conocido ejemplo histórico de eso,
pero muchos proyectos han atravesado esa fase. Y creo que los forks son
algo bueno. Es lo que mantiene a la gente honesta en el mundo del código
abierto. Cualquier persona que mantiene un proyecto de código abierto
sabe que necesita mantener su mente abierta porque de otras maneras
alguien más puede simplemente venir y hacer un “fork” de su proyecto.
Así que un fork puede ser muy mordaz y doloroso, pero creo que es parte
de todo el modelo del open source.

–¿Linux se mantendrá con la licencia GPLv2 o migrará hacia GPLv3?

–Oh, Linux se mantendrá en la versión GPLv2.

–¿Cómo es su trabajo diario actualmente?

–Escribo muy poco código en estos días. Leo e-mails, combino códigos
de otros, discuto cambios y le digo a la gente por qué no voy a
combinar su código. Así que el 99 por ciento de lo que hago tiene que
ver con comunicación, y con mantener el repositorio central del código
fuente del kernel, sin realmente programar yo mismo. Hago algunos
cambios, y en cada liberación de código suele haber varios comentarios
escritos por mí (además de los cientos de comentarios combinados que
hago), pero no es una gran cantidad de código en un sentido real.

–¿Cuándo sale la versión kernel 3?

–Estoy considerando seriamente liberar la próxima versión como 3.0,
en parte por toda esta cuestión de los 20 años de aniversario, pero
también porque los números están haciéndose cada vez más grandes: la
versión 2.6 se ha ido agrandando tanto, y la 39ª parte de la versión
actual es un número entero demasiado difícil de recordar.

–¿Cuáles son las compañías de hardware más reacias a darle soporte a Linux?

–La mayoría de las compañías de hardware están dándole soporte a
Linux. Pero muchas de ellas no tienen buena documentación (y lo más
importante, no tienen una tradición de escribir documentación pública de
ningún tipo) y muchas de ellas todavía están con esa postura de
quedarse sentadas encima de su propia “valla”. Muchas compañías parecen
especialmente reacias. Nvidia, en el mundo de las PCs, ha sido un
problema, como lo fueron históricamente los fabricantes de chips
wireless. La gente del mundo wireless pareciera haberse rendido, pero
los fabricantes de chips gráficos siguen siendo un problema. Así que el
mundo de Linux es generalmente problemático para encontrar buenos
drivers 3D acelerados. ¿Y por qué? Quién sabe. Tal vez tienen miedo de
que se demuestre que alguna vez les han robado la propiedad intelectual a
alguien, y que al hacerlo público se conozca y sean demandados.
Realmente no sé el motivo. Esta ha sido mencionada como una de las
posibles razones, por tener el código cerrado y el hardware cerrado.
Otra típica razón, sobre todo porque tienen el código cerrado, es que
esté tan mal hecho y lleno de “bugs” que estén demasiado avergonzados
para mostrarlo.

–¿Finalmente, podría usted sentarse junto a Richard Stallman
–el creador de la Free Software Foundation, y del concepto de software
libre– para limar diferencias, o éstas ya son a esta altura
irreconciliables?

–Oh, me he encontrado con RMS muchas veces y tenemos ideas demasiado
diferentes sobre cómo deberían hacerse las cosas. El está mucho más
concentrado en toda la cuestión de “una ideología” sobre cómo deberían
hacerse las cosas. Y yo estoy en contra de eso.

–¿Por qué cree que la gente usa poco el término GNU para hablar de Linux?

–Yo nunca usé el nombre GNU. Linux nunca fue un proyecto de la Free
Software Foundation, y la FSF jamás tuvo nada que ver con él. La mayoría
de las herramientas no son GNU, tampoco, aunque el compilador GNU C fue
y es un gran invento. Así que el término GNU/Linux nunca tuvo demasiado
sentido. Habiendo dicho eso, nunca pensé que la gente no podría
llamarlo de la manera que quiera. La mayoría de las distribuciones le
dan al sistema su propio nombre: Fedora, SuSE, Ubuntu, Android,
Mandriva, la lista sigue. Así que si la FSF quiere llamarlo GNU/Linux,
¿por qué debería preocuparme? No tiene mucho más sentido que llamar así a
una especie de sombrero, después de todo.

¿Te resultó interesante? Compártelo ...



GUTL

Publicado por GUTL

Forma parte de GUTL desde el 6 diciembre, 2011.