¿Qué hizo Microsoft? Contraatacar con su propia alternativa, el Office Open XML (OOXML), un formato que fue muy, muy criticado por los defensores de los estándares abiertos, ya que no cumplía un montón de requisitos. En NoOOXML tenéis una buena referencia para investigar esas disputas, que acabaron cuando Microsoft logró -gracias a su posición dominante- forzar la estandarización de ese formato, que también se convirtió en un estándar ISO.
Lo curioso del caso es que para lograr dicha aceptación Microsoft tuvo que aceptar los requisitos de ese organismo, y lo hizo solo de palabra. El formato OOXML estandarizado por la ISO “no existe” en la práctica, ya que no hay absolutamente ninguna aplicación que lo utilice. Ni siquiera Office 2010, la nueva suite de Microsft que aparecerá en junio, y que hará uso del formato OOXML que no cumple los requisitos de la ISO.
Nos lo recuerdan en Ars Technica, donde indican que la gestión del formato ha sido lamentable, y que parece que Microsoft no piensa cumplir con esas especificaciones de momento. Suponemos que si la UE aprieta -como ha hecho en otras ocasiones- en Redmond tendrán que ponerse las pilas para lanzar al menos un parche -como ya hicieron con el parche ODF para Office 2007-, pero esta actitud de Microsoft demuestra que solo quieren poder hablar de que su formato es un estándar ISO. Aunque en realidad su formato -el que usan- no lo sea. Paradojas de la vida.
Fuente: muylinux