Hola, navegando por la web encontré esta entrada muy interesante, aclara muchas cosas, y la explicación es muy buena:
Tomar decisiones a
lo largo de la vida personal y laboral no es simple. Por esto, los
humanos se han valido de la tecnología para mejorar las consecuencias
de sus propias acciones. Software privativo y software libre, conoce
sus diferencias; ventajas y desventajas; logros y fracasos.
A
modo de introducción, vale aclarar que el sistema operativo Linux no es
UNIX como se lo suele asociar, es más bien un clon de UNIX, o por lo
menos es la manera más fácil de explicar que es. Para comparar con algo
más conocido, tanto los sistemas Windows NT como Linux son sistemas
operativos monolíticos (monolithic). Los usuarios más entusiastas de
Linux argumentan que este núcleo está escrito desde cero, sin haber
sido copiado de ninguna parte. No obstante, en el proceso de
reescritura mucha de la forma y método de UNIX se ha transferido, del
mismo modo en que se transmiten los genes a parientes no tan cercanos.
Los comandos de UNIX se han transferido sin mayores cambios
significativos, la esencia misma de UNIX está presente en Linux. Aún
así, esta pequeña diferencia se torna importante, como analizaremos más
adelante. No haremos una historia interminable de esto, digamos sólo
que actualmente el sistema operativo Linux evoluciona en una forma
descentralizada, donde no existe una organización que pueda determinar
monolíticamente el camino o sentido hacia donde avanzar tecnológicamente
con el producto, a diferencia de cómo ocurre en el software privativo,
en el que una sola empresa toma las decisiones y no tiene a todo “un
mundo” colaborando.
La gratuidad de Linux
se basa en modos de licenciamiento que no involucran transferencia
monetaria alguna. Sin embargo, esto no significa que sea “tierra de
nadie”, existen restricciones, ya que también existe un contrato que
limita y especifica las obligaciones de las partes, al igual que una
EULA (End User License Agreement) de Microsoft.
La restricción más importante es la distribución del código fuente en
algunos casos, o bien la prohibición de guardarse las modificaciones
para sí, sin darlas a conocer a la comunidad, entre otras. Microsoft, en
cierto modo y en ciertos casos, también tiene software
gratuito, tal como la Embedded Visual Tools, que se compone de IDE más
compiladores, herramientas de depuración, emuladores binarios para los
dispositivos móviles y documentación completa, la cual no tiene
absolutamente ningún costo monetario. Y aquí cabe aclarar que gratis no
es sinónimo de libre, ya que Microsoft no libera ni distribuye el
código fuente.
Pasemos a detalles más técnicos, ¿Linux consume menos recursos aún con interfaz gráfica?
Lo primero que se ha encontrado es que Linux no es “un sistema
operativo liviano que funciona en una 486″, como se suele decir por ahí.
El kernel (núcleo) puede hacerlo, pero la utilidad entonces
es nula para el usuario hogareño. Esto es, el núcleo del sistema
funcionara en la PC más prehistórica que puedas hallar, y luego es el
usuario quien decide agregar elementos, como una interfaz gráfica, de
acuerdo a lo que necesite y al equipo que tenga. He aquí otra
diferencia con el competidor privado Microsoft Windows, en el cual un
nuevo sistema representa nuevos requisitos, y por ende una nueva PC. En
Linux, el sistema avanza y lo hace para todas las PCs, es decir,
estarás actualizado así tengas una flamante PC o una tostadora.
¿Es Windows un juguete?
Durante mucho tiempo se ha dicho que Windows es un sistema operativo
de juguete, y que UNIX y Linux lo son “en serio”. El hecho de que Linux
está mejor posicionado como servidor que como estación de trabajo, no
ha hecho sino establecer más aún esta postura. Lo cierto es que Windows
es un sistema operativo más fácil de configurar y de operar que Linux,
lo cual plantea un cierto grado de desafío a la gente de IT (Tecnología de la información)
que se enfrenta por primera vez a Linux, que ha llevado a muchos a
pensar “uso Linux, soy diferente, soy más capaz”. Otra forma de
explicar esto es que Windows fue más extendido en la comunidad de Gamers
(jugadores) que en la comunidad profesional, ya que el 99% de los
juegos son exclusivos para Windows y estamos en el auge de los MMORPG
(Juego RPG on-line y masivo) que de alguna manera atan al usuario a
usar Windows solo para jugar, he aquí la denominación de juguete. En la
otra cara, el ámbito profesional, de medianas a grandes empresas, opta
por Linux ya que no debe pagar una elevada suma en licencias para cada
equipo de su empresa y se garantiza no tener que cambiar esos equipos a
cada rato por incompatibilidad, seguridad o inestabilidad.
Volviendo
a la comparación, si el utilizar un sistema operativo más “fácil” es
un pecado (nótese que no estamos hablando de capacidades técnicas del
S.O. sino de facilidad de uso), pues entonces los usuarios de Windows
tendrán que vivir con este estigma.
En
el pasado no muy distante, en ciertas áreas profesionales, Windows NT
no podía compararse con los grandes sistemas operativos UNIX,
establecidos hace más de una década y con el suficiente know-how (saber
cómo); compañías como The Santa Cruz Operation (SCO) tuvieron manejos
de tecnologías de redes mucho antes que Windows y que otros
competidores.
Windows
NT 4.0 no tenía enrutamiento estático con la facilidad que tiene
Windows 2000 y 2003. Incluso en muchos foros se ridiculizaba a Windows
NT por ésta y muchas otras razones. Evidentemente, el mercado de
servidores todavía estaba dudoso para Microsoft en ese momento, hasta
que llegó Windows 2000. Se percibió claramente que con Windows 2000 se
había hecho mucho más que un restyling (cambio de estilo) del S.O., existía otra filosofía, otra potencia de software. Como nos confiase un insider de Microsoft en cierta oportunidad: “Con Windows 2000 sentimos que por primera vez teníamos un ganador, un software que podíamos exhibir sin sentir vergüenza”.
Linux arrancó con el know-how
prestado, en cierta medida. Ya incorporaba todo el acervo y filosofía
de UNIX, lo cual lo posicionó, naturalmente, como un candidato para los
servidores.
¿Y desde Windows no puedo arrancar Linux? Linux
puede proveer arranque dual (dos sistemas) a través de su conocido
LILO (Linux Loader) o el GRUB. Sin embargo, Windows siempre puso trabas
a esto porque no quieren compartir su lugar con nadie. Aún así, la
comunidad libre nunca se rindió y hoy es posible, y muy fácilmente,
poder tener Windows y Linux en la misma PC para poder iniciar con el
que se necesite, o incluso más allá, iniciar uno y luego iniciar el
restante encima del ya iniciado, lo llamado “virtualización”. Linux ya
conoce su posición con respecto a Windows, así que ellos mismos proveen
la instalación automática del arranque dual si el usuario lo desea,
cosa que en Windows no se ve ni pintada.
¿Linux no tiene virus y tiene más seguridad? Se
suele argumentar también que la cantidad de virus que existen para
Windows es mucho mayor que los que existen para otros sistemas
operativos. Si nos detenemos a pensar, es evidente que esto sucede en
primer término porque la base instalada de Windows es enorme, es la ley
de los grandes números. No obstante, para ser ecuánimes, debe
aceptarse al menos que la instalación de servidores NT y 2000 dejaban al
sistema operativo funcionando con todos los servicios críticos
levantados, listos para ser atacados por gusanos y troyanos y toda clase
de engendros digitales que pululan por la Red, he aquí el primer
error.
Hablando en términos más generales, Windows fue y es víctima de virus debido a que la mayoría de los hackers
van a dedicarse a molestar a aquellos que cobran caro o, mejor dicho,
que simplemente cobran por software, siendo Microsoft el blanco
principal. Además, como tanta gente lo usa con poco conocimiento sobre
prevención, son blancos fáciles para contaminación, reproducción y
esparción de los virus. Al ser Linux un S.O. libre hecho y usado por la
gente, no serían capaces de perjudicarse a ellos mismos, por eso la
existencia de virus y software espía se reduce a cero, dejando al
usuario tranquilo y sin necesidad de usar antivirus.
¿El manejo de la seguridad ante amenazas es mejor que Windows? El
sistema operativo Windows es ciertamente complejo. Como ya se ha
dicho, la gran base instalada hace de él un blanco predilecto de los hackers, y éstos han encontrado gran cantidad de “huecos”, desde buffers overflows
hasta aspectos de la impersonalización que utilizan ciertas cuentas de
Windows para correr servicios esenciales, que se explotan para causar
daño de diverso tipo.
Antes de continuar, tengamos en cuenta estos aspectos respecto de las amenazas:
- El tema de seguridad no es trivial, ni es de solución mágica.
- El administrador de la red siempre lleva las de perder: basta que un hacker
tenga un (si, un) sólo triunfo, para que la empresa o usuario tenga
algún grado de problemas. En otras palabras: el administrador de la red
no puede “no perder” nunca. - La empresa siempre está a la defensiva. Los hackers tienen todo el tiempo del mundo, y recursos ilimitados para estudiar sin apuro las debilidades del sistema operativo.
- La
respuesta que soluciona los problemas casi siempre llega después de que
algún número no determinado de servidores ha sufrido algún tipo de
ataque exitoso. - En
cierto modo, si bien se puede minimizar en gran parte preventivamente,
determinados problemas solo se solucionan de forma correctiva, sobre
todo los gusanos y troyanos.
Microsoft,
siendo consciente de estos aspectos, y ante el cúmulo de problemas
debido a la base instalada de Windows, optó por reforzar
significativamente los mecanismos de entrega de los “remedios” para
estas “enfermedades”. La respuesta vino en la forma de un gran impulso
para su sitio Web de Windows Update, para el boletín de seguridad, y
por el mantenimiento de una gran base de conocimientos de acceso libre y
gratuito. Es muy probable que este conjunto de páginas sea el más
grande y el más mantenido a escala global.
De
forma simple, lo ha logrado: el soporte está disponible para el sistema
operativo Windows con un conjunto de información, de artículos y
erratas con soluciones que se han ido acumulando con el pasar de los
años, concentrados en un solo punto. Pero lo irónico es que lograron
algo digno de aplausos culpa de los ataques que se filtran por sus
propios errores.
Los
bugs (errores de programación) en software privativo como Windows
llevan más tiempo para repararse ya que, nuevamente, es una única
empresa la que se encarga de mantenerlo y acumularán los errores más
importantes para luego sacar un famoso Service Pack o algún parche para
solucionarlo, y nunca solucionarán todos los errores, dejando fuera
los más mínimos. Al ser Linux una comunidad libre en la que toda
persona en cualquier parte del mundo puede colaborar sin tener que
verse la cara, los problemas se solucionan de una forma, podría
decirse, instantánea, ya que sin siquiera saber de programación podrás
informar de los errores o comunicar ideas para que los entendidos
puedan corregirlos o modificarlos y estar disponible para todos en
cuestión de segundos. O, si todo anda bien pero hay algo que no te
gusta, puedes modificarlo como algo personal y así también volver
a ofrecerlo por si hay más interesados. Esto compite con el hecho de
que una versión dada de Windows es siempre igual y así será como ellos
quieren que sea hasta que saquen otra.
¿Linux administra mejor las redes? Esto es cierto desde muchas miradas. Para explicar con un ejemplo, citemos el muro cortafuegos o firewall. Existen básicamente dos tipos de firewall:
los primeros se basan en examinar la cabecera del paquete de
información de red solamente y determinar si lo deja pasar o no en
función de conocer el par “origen-destino”. Los segundos examinan el
contenido completo del paquete de información (stateful inspection,
término acuñado en 1993), para determinar si lo permite pasar o no. En
este segundo caso, el manejo debe ser mucho más complejo que en el
primero, y obviamente la carga de procesamiento es más significativa.
Generalmente, los firewalls importantes como el ISA (Internet
Security and Acceleration, ex Proxy Server) son del segundo tipo,
mientras que los primeros son facilidades que suelen incluirse sin
cargo, tal como el ICF (Internet Connection Firewall) de Windows Server
2003.
En Linux encontraremos una amplia oferta de firewalls
-de ambos tipos- y enrutadores de código abierto, cuya eficacia está
altamente comprobada. En este caso, la ventaja de Linux es que existen
distribuciones que contienen el kernel más el enrutador y firewall,
todo en un solo disquete de 1,44 MB. Sin embargo, para implementar
esto uno debe conocer bastante de lo que se está haciendo, y el número
de usuarios que se verían favorecidos por esto es marginal, la mayor
ganancia la verían gente ya versada en IT.
¿Linux es mejor porque hay más programadores? Como
se vino diciendo hasta ahora, ésta es la principal y mejor cualidad.
En general, la comunidad de Linux hizo siempre hincapié en que los
productos de código abierto son mejores en calidad que los productos
comerciales, por la razón de que hay muchos testeadores del producto, y
hay muchos más recursos humanos de programación que para Windows y
otros softwares privativos.
Aún
así, hagamos un poco de retrospectiva. El primer S.O. con interfaz
gráfica para computadora personal fue la conocida LISA
(Local-Integrated Software Architecture), de Apple. Luego, ésta devino
en la Macintosh, que aún subsiste en nuestros días, y para muchos sigue
siendo la quintaesencia de la interfaz gráfica. Apple afirmó que se
necesitaron más de doscientos años-hombre para programar el sistema
operativo, esto es, trabajando continuamente las 24 hs. del día, un
programador hubiese estado sentado delante de su consola más de dos
siglos. Asimismo, los que vivieron en esa época recordarán que tanta
potencia de cálculo solamente pudo efectivizarse con el procesador
MC68000 de Motorola, primera implementación de un chip de 32 bits para
consumo comercial masivo.
Suponiendo
ahora que Linux tenga el doble de complejidad que Mac (en realidad, es
mucho más complejo), si hacemos unos números nos daremos cuenta que
para desarrollar el sistema operativo y mantenerlo se debe tener una
cantidad muy grande de desarrolladores, trabajando de una manera
descentralizada esto se complica bastante. Suponiendo que esto
realmente es así, también es cierto que del lado de Windows existe un
número de programadores del cual no podemos bajar para mantener y
desarrollar el producto del calibre del S.O. Servidor Windows. El
número de programadores del team que desarrolla este tipo de productos debe ser necesariamente importante.
No
hay números exactos para nombrar, pero la gran diferencia es que en
Microsoft los programadores trabajan por un sueldo (además del aspecto
de realización personal, etc.) y tienen un director, quien a su vez
reporta a otra persona de nivel superior, etc. Es decir, existe una
escala de responsabilidades bien definida. En los programadores de
código abierto, dispersos por todo el globo, tal cosa no está bien
definida, no existe un jefe, todos están en la misma posición y hasta
el de menor conocimiento puede ser clave en el desarrollo de un
proyecto tan sólo porque se le ocurrió una idea mientras dormía.
¿Linux es más estable que Windows? Es
ésta una de las principales curiosidades de los usuarios que quieren
iniciarse con Linux y así también es la más difícil de explicar. Lo que
añade ese atributo de “más estable” a Linux frente a Windows es que sus
componentes principales son servicios separados. Detallando un poco
más, en Windows, el núcleo del sistema, el escritorio, el manejador de
ventanas, el gestor de archivos, entre otras cosas, están dentro del
mismo paquete y muy interrelacionados. Esto hace que el fallo de una de
estas divisiones lleve a errores críticos o cuelgues generales. En
Linux, todo va por separado, dando la posibilidad de cerrar y reabrir
las cosas cuando uno quiera o, es más, abrir más de una vez lo mismo o
probar diferentes alternativas.
En
Windows se está acostumbrado a que el escritorio será el “escritorio de
Windows”, el manejador de ventanas serán las “ventanas de Windows” y
que el gestor de archivos será el “explorador de Windows”. Los S.O.
Linux ofrecen poder alterar esto eligiendo entre diferentes opciones de
acuerdo a lo que uno quiere, por ejemplo, un escritorio simple y gris o
un escritorio tridimensional con forma de cubo rotatorio que tenga un
nuevo escritorio en cada uno de sus seis lados, con ventanas que se
prenden fuego al maximizarse o que puedo estirar como plastilina; o
bien instalar todos los anteriores y elegir cual quiero o todos al
mismo tiempo.
La
conclusión es que se pierde la costumbre de que todo está unificado y
no puedo adecuarlo a lo que quiero o según lo que quiero hacer cada
día, sino que altero las cosas cuando quiera y como quiera, mejorando
la situación por el lado estético y por el lado técnico.
¿Linux es un sistema operativo en “tiempo real”? Definitivamente
no. Pero tampoco lo es Windows. Veamos que es un sistema operativo en
tiempo real (RTOS): básicamente, es un S.O. que tiene como
característica principal el asegurar en todo momento un tiempo de
respuesta determinado ante una entrada al sistema.
Una
breve introducción primero: convengamos que un evento puede ser visto
como un mensaje generado por el sistema. Uno hace un clic en la
pantalla, el sistema operativo genera un mensaje asociado a una
interrupción. El tiempo en que se procesa esta petición y que uno
obtiene lo que desea puede ser muy variable.
Intuitivamente,
podemos pensar que depende de la cantidad de carga de procesamiento
del sistema completo en ese momento, y estaremos en lo cierto si
pensamos así.
La
idea con los RTOS es, entonces, que se asegure un tiempo de respuesta
independientemente de la cantidad de procesos que esté corriendo el
S.O. Para que eso suceda, hay que inter-construir un sistema de
mensajería especial en el sistema operativo -mensajería IPC (interprocess communication)-
que sea rápida, y cuyos mensajes casi no consuman ciclos de reloj en
su preparación, envío, recepción, etc. Normalmente esto se logra
estableciendo un protocolo de comunicación sencillo, con mensajes de
longitud uniforme. Y en los procesos que corren, lo esencial sería que
no haya diferenciación entre procesos de usuario y procesos de sistema,
justamente todo lo contrario de lo que ocurre en Windows y en Linux.
Por
lo tanto, Windows y Linux son sistemas operativos no determinísticos,
es decir, no podemos asegurar el tiempo de respuesta completo (roundtrip)
en el 100% del tiempo de operación del sistema en su conjunto. En el
control de un proceso, por ejemplo, se requiere que desde que se
efectúa una entrada, la salida o respuesta ante esa entrada se de
siempre, en todo momento y bajo toda condición, dentro de un tiempo
determinado.
Conclusiones finales
Ciertamente
no podemos negar la importancia de Linux como opción para servidores.
Empresas como IBM han apostado detrás de este S.O. ingentes recursos
para ganar terreno en la arena de IT. Evidentemente caeríamos en una
necedad inexplicable si negamos su presencia y gravitación en ciertas
esferas de nuestra actividad.
Antes
que esto, la corona dorada que lleva Linux encima es el ser un fruto
de la voluntad y esfuerzo continuo e interminable contra todas las
barreras que se cruzan, pasando a ser no solo una opción para grandes
empresas, sino también para pymes y usuarios hogareños sin
conocimientos previos.
Entonces,
¿Es mejor Windows o Linux?, lamentablemente esta pregunta no tiene
respuesta porque todos los humanos somos diferentes y con ideas
diferentes en cada cabeza. Uno debe analizar qué es lo que quiere,
partiendo de la base que una computadora personal no es más que una
herramienta al servicio del/de los usuario/s, que no hará nada si no se
le indica y que será tan estúpida como el usuario lo sea.
Con
el paso del tiempo, la PC tomó una posición mas omnipotente entre las
personas, pero no hubiese sido así si los creadores no hubiesen
mejorado, esto nos muestra que la PC será mejor en cuanto nosotros lo
seamos, y a su vez ésta nos ayudara a mejorar para volver a mejorarlas y
así continuar ese círculo que no termina en 360º sino que aumenta en
cada vuelta.
Fuente: Cybernautape