Era septiembre del 2013 y era el Consejo de Dirección Provincial de Cultura en Granma. Allí, en un salón de la antigua Academia de Artes Plásticas, sita en el paseo General García de la ciudad de Bayamo, se reunían los directivos culturales de la provincia y Delio Orozco González explicaba los beneficios de generar conocimientos a partir de una sinergia que involucrara el talento local y el uso del Software Libre. Después de la explanación el grupo acordó asumir como contenido de trabajo para el corriente 2014 la realización de las enciclopedias de los distintos municipios del territorio; empero -siempre hay una conjunción adversativa-, entre la falta de interés, el desconocimiento y otras malas hierbas, la intención se diluyó; sin embargo, Delio Orozco, convencido de que la gota horada por su persistencia y no por su fuerza, siguió insistiendo con la Dirección de Cultura en Manzanillo para lograr, al menos en esa oquedad del Guacanayabo, llevar a puerto seguro un proyecto útil y necesario.
A principios del corriente año calendario, el niquereño de nacimiento pero manzanillero por obra y devoción -que un hombre no es de donde nace; sino, de donde hace y le hacen: bien y mal-, se reunió con directivos y especialistas del sistema de la cultura en Manzanillo y, de nuevo, volvió a explicar beneficios, posibilidades, viabilidad y sostenibilidad de la idea. En esta ocasión y como Manzanillo ya tenía su enciclopedia de tipo general, el proyecto derivó hacia la vertebración de un compendio enfocado al universo artítico y literario y las expresiones culturales, ya «cultas», ya populares. Y de nuevo, la falta de interés y sistematicidad por parte de los responsables de poner sobre rieles una herramienta para el conocimiento, la difusión, el trabajo y la socialización de la información y el conocimiento, ponían trabas a la consumación del sueño. Sin embargo, el historiador, convencido de que a las estrellas no se sube por caminos llanos, conversó y convenció a la máxima dirección de cultura en el municipio y, a partir de septiembre, empezó, con el empleo de Alarife 4, a erigir una nueva enciclopedia. Solo hicieron falta dos meses para que, con el diseño de Alberto Nuevo Rojo, la programación y constante asesoría de Maikel Pernía Matos y la recopilación de información, edición y redacción de textos a cargo del discípulo de Clío, la «Enciclopedia Cultural de Manzanillo» saliera al ruedo -vísperas del Día del Trabajador de la Cultura (14 de diciembre)-, no solo a romper lanzas por el conocimiento; sino, a confirmar de que si es preciso pensar globalmente, resulta imperativo actuar localmente.
Los cerca de sesenta días que duró la erección de la primera versión usable de la enciclopedia predicha, validó la elección del software libre como filosofía y tecnología de trabajo; en tanto, como Alarife 4 no había sido sometido aún a estrés funcional, los errores fueron apareciendo sobre la marcha pero, con una simple llamada telefónica o una caminata de varias cuadras, el programador quedaba impuesto del «bug» o carencia y a poco ya estaba orillado el escollo que pretendía cumplir su cometido. Así, a golpe de consulta, colaboración, empeño y pasión nació la Enciclopedia Cultural de Manzanillo; además, se afinó enormemente la herramienta constructora y confirmó una verdad de perogrullo: el SWL no es solo justo, viable y sostenible, es también herramienta magnífica, sentido del ser y, para los hombres y mujeres amantes de la libertad, la elección más coherente a la hora de crear y transformar en el universo digital.
Delio, mis felicitaciones por el éxito de la Enciclopedia Cultural de Manzanillo, sé, porque te conozco, que tu empeño y dedicación ha sido la clave del éxito y ese debe ser el camino a seguir si realmente en Cuba queremos que el Software Libre llegue a lo más recóndito de nuestra estrecha geografía. Si todos nos unimos tratando de demostrar, como es éste caso, que es posible desarrollar aplicaciones del más alto nivel profesional aporta conocimiento y cultura al mismo tiempo.
Felicitaciones reiteradas y mis más sincero saludo.
Carlos Parra Zaldivar
Carlos:
Gracias.
Felicidades y adelante, hermano.
Fumero
Delio y todabía queda el compromiso de Río Cauto, que puede contar conmigo cuando lo desee.
Saludos Rafael