A estas horas mientras comienzo a escribir este artículo miro con beneplácito las imágenes compartidas por Pablo Mestre sobre la organización del FLISoL 2014 en la capital (o como dicen en los medios de comunicación: «la capital de todos los cubanos»). Semanas atrás surgió un debate sobre si se realizaría o no el FLISoL en dicha ciudad. Algunos, desde la distancia, expresamos nuestra opinión sobre qué, aunque se cerraran muchas puertas, la comunidad debía imponerse, el FLISoL es un evento comunitario y como tal, no debía dejar de realizarse bajo ninguna circunstancia. La comunidad apoyó y ahí están los resultados, dentro de algunas horas veremos imágenes sobre lo que acontecerá, o ya está aconteciendo en este preciso instante en ese lugar. Pero… ¿Ocurre así en otros puntos de nuestro país?
Comencé mis andanzas por los FLISoLes en el 2010 (un poco tarde si tomamos en cuenta que este evento llegó a Cuba en 2008), en la capital, me atrevería a decir que ese primer FLISol que conocí es de lo más grande que se ha desarrollado en Cuba sobre Software Libre y con participación activa de la comunidad, al extremo que hoy, GUTL es lo que es, en parte, gracias a ese FLISoL. Luego participé en el del 2011, también en La Habana, recuerdo haber visto extenuarse las conexiones Wi-Fi utilizadas debido a la gran cantidad de público sediento de Tecnologías Libres, ahí conocí mucho más de cerca a algunos de los líderes actuales de GUTL, Pablo, Alejandro, Hugo, Ernesto. También a algunos clásicos padres fundadores de todo este proyecto como Eduardo Estévez y Williams Vivanco (ojo, no me refiero al cantante) y a viejos amigos ahora no tan cercas de GUTL como Nelson Pimienta (uno de los casi omnipresentes por aquella época en nuestro foro de soporte. Buen FLISOL, y el último que disfruté en la capital.
Desde 2012 llegué a Santiago de Cuba (y todavía hay quien la llama la segunda capital…, permítanme carcajearme 🙂 ). Traté de aplicar acá en materia de comunidad de software libre lo que aprendí en La Habana de los personajes antes mencionados y muchos otros, que por cuestión de tiempo y espacio no nombro acá. Pero en Santiago la cosa es diferente.
Recuerdo que en el FLISoL 2012, en una de las presentaciones que impartí en el evento, hablaba de la necesidad de organizarnos en torno a una comunidad real de usuarios, pero de solo ver las caras de los presentes, me di cuenta que de mi boca solo salían palabras en un idioma totalmente alejado al de los presentes, a pesar que algunos de ellos habían sido parte de la primitiva comunidad de software libre en Cuba, nacida en la Universidad de Oriente a mediados de los años 90.
Aunque en este escrito me remito casi exclusivamente a Santiago de Cuba, al ser el ejemplo que tengo a mano, estoy casi seguro que la ausencia casi total de Comunidades locales de Software Libre es un fenómeno que ocurre en muchos lugares de nuestra geografía nacional, a pesar de existir usuarios de Tecnologías Libre muy, pero muy avanzados, como en el caso de mi ciudad natal.
Con una ausencia total de comunidades reales y/o virtuales ¿Cómo organizar eventos comunitarios como el FLISoL?
Una tendencia en nuestra isla es dejar el FLISoL de la mano de los Joven Club de Computación y Electrónica (JCCE). Esta idea la he criticado muchas veces, en el mismo FLISoL delante incluso de muchos directivos provinciales del ramo, también he hablado al respecto en nuestro Foro. El FLISoL es comunitario, y Joven Club debe formar parte activa de esa comunidad, al menos así lo veo. El FLISoL no debe ser por ningún motivo un evento al estilo tarea de choque de los Joven Club al cual asistan casi exclusivamente trabajadores del ramo.
Es justo decir que es loable en ocasiones la decisión de los JCCE en cuanto a organizar el evento, pero la comunidad debe lograr protagonismo.
Post FLISoL
Bueno, el evento FLISoL en mi ciudad ya se hizo (¿¿¿se hizo???), tuve que parar de escribir este artículo para dedicarle algunas horas al evento (con el status de simple participante). Luego del evento he decidido reafirmar lo escrito más arriba y dejar de escribir algunas cosas que tenía en mente para tratar de mantener al menos una aparente neutralidad. Pero se impone que la comunidad se haga cargo de tal evento, aunque las instituciones como JCCE, universidades, MIC y otras apoyen fundamentalmente en la parte logística.
En cuanto el FLISoL Santiago, tal vez me anime a escribir algo, solo viene a mi memoria, que casi al finalizar el evento alguien se refirió a mi como agradeciendo que por primera vez me sumara a un FLISoL.
- ¿Será que he sido invisible en cuanto a la promoción del Software Libre en Cuba?
- Entonces, ¿¿¿fue una ilusión mía las conferencias ofrecidas en los dos FLISoLes anteriores???
- Juraría que hace poco se desarrolló un encuentro comunitario con usuarios de todo el oriente de Cuba y que de alguna manera yo participé.
- Tendré que hacer más o es hora de no hacer más nada? (apuesto por lo último a partir de ahora)
Repito, que es loable el empuje de los JCCE en esta tarea de promover el Software Libre, pero sería bueno comenzar a profundizar en el verdadero significado de Comunidad de Software Libre. Se los dejo de tarea
Fuente:
Tienes mucha razón en tus planteamientos, la verdad es que es el Flisol es una evento comunitario que debe tener el apoyo de las instituciones estatales.
aquí en la Habana lo hicimos porque un hombre dio su paso al frente y realmente se tiró el evento a sus espaldas, ese no fue otro que nuestro amigo Pablo M.Drake, realmente un reconocimiento para él…..en cuanto a las instituciones créanme que no fue tan así, el evento se realizó prácticamente a pecho, fue realizado por un grupito de jóvenes y no tan jóvenes (para nada comunidad), para todos, para la comunidad, fue realizado como decía nuestro amigo PB hasta para nuestra abuelita…..cabe resaltar el apoyo sin trabas de la Dirección del Planetario y de sus trabajadores, realmente nos sentimos como en nuestra casa, del Banco que nos apoyó con la Logística y otros que ahora no recuerdo bien, mis disculpas para ellos…..fuera de aquí lo que se llevó a acabo fue puramente por relaciones y por entes aislados con las mejores ganas de ayudar y contribuir…….
Estoy plenamente de acuerdo con tus planteamientos, Maikel. El FLISOL se debe a la comunidad, y esta es la que debe estar a la cabeza de su organización. Es una pena que las instituciones que planteas no siempre apoyan.