Cryptkeeper es una sencilla
aplicación que sirve para evitar el acceso no autorizado a los
directorios que el usuario desee. La lógica de funcionamiento es la
habitual: instalación del programa, creación del archivo encriptado y
acceso a su contenido mediante la contraseña asignada previamente. Este
programa cuenta con una interfaz gráfica muy simple y fácil de entender,
incluso para los no iniciados. Siguiendo las fáciles instrucciones que
encontraréis a continuación, tendréis en 5 minutos vuestros archivos más
seguros.
Cryptkeeper se encuentra en los repositorios de las distribuciones
más utilizadas. De modo que podés proceder a su instalación mediante
vuestro gestor de programas o descargarlo desde su web oficial.
Ejecutamos el programa para encontrar un icono en la barra principal,
como el que veis al lado de estas letras (o parecido). Clicamos con el
botón derecho del ratón sobre él y seleccionamos “Preferences” y, en
“File browser”, escribimos nuestro gestor de archivos: nautilus, thunar,
etc.
Clicamos sobre el icono y procedemos a crear un nuevo directorio
encriptado: “New encrypted folder”. Nos debería aparecer una ventana
como la siguiente:
Tan sólo nos tenemos que situar donde
deseamos crear en directorio encriptado, lugar en el que depositaremos
los archivos que deseamos ocultar. Hecho esto, debemos escribir el
nombre de dicho directorio encriptado en la casilla “Name:”.
Posteriormente, clicamos en “Forward” para seguir con el proceso. No
encontraremos con la solicitud de asignación de contraseña:
Escribimos 2 veces la contraseña que
protegerá el directorio. Clicamos en “Forward” de nuevo para finalizar
el proceso.
Ya está. Ya tenemos creado nuestro
directorio para proteger los archivos que contenga.
Si en este momento, abrimos ese directorio, veremos su contenido sin
ningún problema. Para ocultarlo y que sólo sea posible acceder a él
conociendo la contraseña, debemos clicar en el icono de Cryptkeeper y
desmarcar la casilla del directorio que hemos protegido. Si tenés tu
gestor de archivos abierto, veras que ha desaparecido ese directorio.
Para poder acceder de nuevo a él, marca la casilla y te encontraras con
la solicitud de contraseña que hemos asignado previamente.
Para finalizar, podés comprobar que
un simple ls no muestra el directorio ocultado mediante cryptkeeper. Sí
que lo mostrará la orden ls -a. Sin embargo, al acceder mediante la
terminal nos encontraremos con los archivos encriptados.
Fuente: http://inetworks.wordpress.com/
Muy buena aplicación. El protocolo en el que se basa no es el más seguro en su campo pero es más que suficiente para el usuario promedio. Actualmente creo que fue removido de los repositorios de Debian y Ubuntu. Al menos en Bionic Beaver ya no está. Una buena alternativa, para los que se acostumbraron a esta herramienta o tienen algún directorio cifrado con su protocolo base, es: Sirikali.