El proyecto Debian ha creado una plataforma para facilitar el trabajo colaborativo con las distribuciones que de este se derivan, sean «pure blends» o proyectos autónomos administrados independientemente, como Ubuntu, que ha sido la primera derivada que se ha unido a DEX (Derivatives Exchange Project).
Debian reconoce que a fin de calcanzar sus metas, las distribuciones derivadas realizan cambios y mejoras a los paquetes de Debian, y que a menudo tales cambios beneficiarían tanto a Debian como a las otras distribuciones que de este se derivan, sin embargo tales cambios no se reintegran en el propio Debian.
El problema es que si coordinar un proyecto comunitario es difícil, trabajar en múltiples proyectos lo es aun más, aunque exista el deseo de cooperar.
La oficina de recepción de derivadas de Debian ayuda a que estas cooperen con Debian, proporcionándoles recursos informacionales, un punto de contacto y foros de debates para las derivadsa, así como un constante censo.
DEX trabaja con la recepción y la complementa organizando grupos de trabajo inter-distribuciones para monitorear y fusionar los cambios de las derivadas en el propio Debian. En DEX, los desarrolladores de Debian y de sus derivadas trabajan juntos para fusionar los cambios hacia Debian.
Los organizadores del proyecto DEX son Stefano Zacchiroli (actual líder de Debian) y Matt Zimmerman (director técnico de Ubuntu). Zimmerman ha realizado un llamado a otras distribuciones de Linux basadas en Debian a formar parte del proyecto DEX después de las pruebas preliminares con Ubuntu. El potencial es involucrar un número de distribuciones populares como Linux Mint, Xandros y Damn Small Linux (DSL) que tienen sus raíces en el proyecto Debian, y también de las derivadas de Ubuntu como Kubuntu o Edubuntu.
Fuentes: H-online, Debian