Es común escuchar, entre los que sienten y ven el SWL como un movimiento solamente tecnológico, que una de sus desventajas es la diversidad en tanto la misma conduce a la fragmentación.
Pues bien, esta afirmación resulta cierta solo en apariencia y para una realidad muy puntual; empero, para otras y en la mayoría de los casos, deviene cualidad diametralmente opuesta y es que la vida fue, es y será, sin hesitación alguna, más rica, variable e inesperada que cualquier aproximación o elucubración mental, no por gusto Goethe sentenció -con esa magia que solo en los poetas vive- una conclusión irrebatible: la teoría es gris, solo es verde y brillante el árbol de la vida.
Desde que descubrí los gestores de ventanas han sido ellos mi elección como entornos de escritorio, especialmente IceWM y de este complace sobremanera la posibilidad de, en la barra de tareas, si no se decide poner ahí las ventanas minimizadas, contar con una magnífica caja de comandos para lanzar aplicaciones y órdenes; sin embargo, si no conocemos la sintaxis correcta del programa o comando el resultado será nulo.
Ser partidario decidido de los WM no me impide -ello tampoco significa un conflicto moral o de intereses-, usar cualquier otro entorno o distribución que se me antoje, a fin de cuentas, esa posiblidad la ofrece la diversidad del ecosistema GNU/Linux. En esos ires y venires, probando y experimentando, me topé con Crunchbang y esta distro francesa (con base Debian y Openbox -un window manager por entorno de escritorio-, lamentablemente abandonada por su creador), me sorprendió por su usabilidad y especialmente una aplicación llamada «suckless-tools» que hace lo mismo que la caja de texto del IceWM pero con un beneficio añadido, y es que tiene un filtro que si escribes por ejemplo: «lxap», de inmediato te listará todas las aplicaciones instaladas que contengan esa cadena ahorrándonos tiempo y esfuerzo al no tener que recordar exactamente cómo se escribe la orden. Probé desde el espacio destinado para introducir las órdenes y comandos y pude apagar, reiniciar y cerrar mi sesión y algo mucho más interesante, si la orden o comando a ejecutar debe verificarse desde una consola; por ejemplo, «htop» o «mocp», solo basta con poner la terminal por defecto del servidor X que en los WM es «xterm» seguida del comando o aplicación y tendremos nuestra aplicación ejecutándose al momento.
De modo que fue la diversidad y variedad de GNU/Linux, pilar esencial de su filosofía al dar tal cuota de libertad y no talón de Aquiles como afirman algunos, la que prohijó mi descubrimiento e hizo que de inmediato abandonara la caja de comandos del IceWM, pusiera a descansar en su barra de tareas las ventanas minimizadas y con un atajo de teclado configurara «suckless-tools», dándome la posibilidad de conocer el nombre de todas las aplicaciones instaladas sin necesidad de ir al «synaptic», ahorrar tiempo, configurar el escritorio a mi gusto y lo más importante, enriquecer mi acervo cognitivo.
Claro… No entiendo por qué la mayoría cree que la diversidad es una debilidad de GNU/Linux, si en definitivas es mucho mejor tener de donde escoger teniendo en cuenta gustos, necesidades, capacidad de hardware, etc. La verdad es que no entiendo… 🙄
Delio, una vez mas tocas un punto clave. La diversidad siempre ha sido buena. En el caso de GNU/Linux es algo que lo hace diferente a otros Sistemas Operativos, y a la vez poderoso.
Estoy completamente de acuerdo con que la diversidad es una fortaleza en todo proceso, eso es un hecho. Ahora bien la diversidad como se manifiesta hoy en el ambiente GNU/Linux no lo es en mi humilde opinión, ¿por qué? solo daré la que para mí es la principal razón, las distintas variaciones con las que contamos hoy en día en nuestro mundo GNU/Linux han surgido como producto de diferencias entre desarrolladores ( a veces insalvables, la mayoría salvables) suena Debian y Devuan, Debian y Ubuntu, Gnome y Unity… para que seguir mencionando. Lo anterior conlleva a que a veces son peores enemigos entre ellos que al SWP y se van a desarrollos distantes entre sí innecesariamente. Para mi la diversidad debe radicar en la propia unidad, quieres Debian, bien, con qué demonio de inicio, los tenemos los dos, con DE o WM, como desee, con KDE, Gnome, Xfce… todos los tenemos, esa es la diversidad con la que sueño seamos capaces de alcanzar algún día, al final el núcleo es uno 😉
Creo que eso era lo que le faltaba a mi Puppy (USB) y a mi Knoppix (USB) que uso muchísimo para hacer cosas en PC de amigos, y en lugares, entornos desconocidos donde se me permite arrancar mediante mi pendrive. Uso mucho el JWM también Ice, me encantan los dos, y con Ice me sentí siempre un poco, «descalzo» por eso que explica el pos al principio, pero bien, ya sé que ahora con suckless-tools puedo mejorar y arreglar esta situación.
Prueben por favor cuando puedan un WM que se llama awesomewm está super genial y creo que con suckless-tools ahora se puede mejorar un mundo. Un colega mío lo usa en su PC y dice que deberían ponerlo por defecto en Debian jajaja, porque le cuadra como trabaja y opina que es el mejor WM que ha visto. 🙂