Hace unos días di con esta interesantisima reflexión acerca de la costumbre frecuente de referirnos a GNU/Linux simplemente como Linux. Por lo importante e interesante del tema me atrevo a copiarla íntegramente y señalar que la encontré en el Foro MiBean y aunque es publicada por el usuario @Un Tal Juan al parecer la autoría es de Richard Stallman…….
Aquí la reflexión…
Los nombres transmiten significados, nuestra elección de los nombres determina el significado de lo que decimos. Un nombre inadecuado da a la gente una idea equivocada. Una rosa con cualquier otro nombre tendría la misma fragancia; pero si usted lo llama un bolígrafo, la gente estará bastante decepcionada cuando traten de escribir con ella. Y si denomina bolígrafos a las “rosas”, la gente podría no entender para qué sirven. Si llama a nuestro sistema operativo Linux, está comunicando una idea equivocada sobre el origen del sistema, su historia y su propósito. Si lo denomina GNU/Linux, estaría comunicando una idea más precisa (aunque no detallada).
¿Pero es esto importante para nuestra comunidad? ¿Es importante que la gente conozca el origen del sistema, su historia y propósito?. Sí, porque quienes olvidan la historia están condenados a repetirla. El mundo libre que se ha desarrollado alrededor de GNU/Linux no tiene garantía de supervivencia; los problemas que nos llevaron a desarrollar GNU no están completamente erradicados y amenazan con regresar.
Cuando explico por qué lo correcto es llamar al sistema operativo GNU/Linux y no Linux, la gente a veces responde de esta manera:
Por supuesto que el Proyecto GNU merece el reconocimiento por este trabajo, pero ¿vale la pena tanto alboroto cuando las personas no se lo dan?. ¿No es lo más importante que el trabajo se hizo, no quién lo hizo?. Debería relajarse, sentirse orgulloso por el trabajo bien hecho, y no preocuparse por los méritos.
Este consejo sería sensato sólo si la situación fuese ésa: si el trabajo estuviera terminado y fuese el momento de relajarse. ¡Ojalá eso fuera cierto!. Pero los desafíos abundan, y no es el momento de dar por hecho que el futuro está garantizado. La fuerza de nuestra comunidad descansa sobre un compromiso de libertad y cooperación. Usar el nombre GNU/Linux es una forma de no olvidarlo y de informar a los demás sobre estos objetivos.
Es posible escribir buen software libre sin pensar en GNU, también se ha hecho mucho trabajo de calidad en nombre de Linux. Pero desde que se acuñó, el término “Linux” siempre se ha asociado con una filosofía que no está comprometida con la libertad para cooperar. Como el nombre se usa cada vez más en los negocios, incluso nos será más difícil hacer que conecte con el espíritu de comunidad.
Un gran reto para el futuro del software libre proviene de la tendencia de las compañías que distribuyen “Linux” a incluir software que no es libre en GNU/Linux en nombre de la conveniencia y el poder. Todos los desarrolladores de las principales distribuciones comerciales lo hacen, ninguno se autorestringe al software libre. La mayoría no identifican de forma clara en sus distribuciones los paquetes que no son libres. Muchos desarrollan software que no es libre que luego agregan al sistema. Algunos incluso anuncian sistemas “Linux” con “licencias de uso individual” que le da al usuario tanta libertad como usar Windows de Microsoft.
Hay quienes tratan de justificar la inclusión de software que no es libre con la excusa de la «popularidad de Linux», atribuyendo de hecho más valor a la popularidad que a la libertad. A veces lo admiten abiertamente. Por ejemplo, la revista Wired Magazine ha publicado que Robert McMillan, editor de Linux Magazine, «piensa que el cambio a software de código abierto («open source») debe ser apoyado mediante decisiones técnicas y no políticas». Y el director general de Caldera instó abiertamente a los usuarios a abandonar el objetivo de la libertad y trabajar en cambio por la «popularidad de Linux». (http://web.archive.org/web/200009200539 … -2,00.html) [en inglés].
Añadir software que no sea libre al sistema GNU/Linux puede incrementar su popularidad, si por popularidad entendemos el numero de personas que usan algunas partes de software GNU/Linux en combinación con software que no es libre. Pero al mismo tiempo, implícitamente se está induciendo a la comunidad a aceptar el software que no es libre como una opción válida, y a que olvide el objetivo de la libertad. No sirve de nada andar más rápido si uno se sale del camino.
Cuando se “incluye” una biblioteca o una herramienta de programación que no es libre, esto puede convertirse en una trampa para los programadores de software libre. Cuando escriban software libre que dependa de esos paquetes que no lo son, su software no podrá formar parte de un sistema totalmente libre. En el pasado, Motif y Qt mantuvieron atrapada a una gran cantidad de software por este motivo, creando problemas que han tardado años en solucionarse. Motif continuó siendo un problema hasta que quedó obsoleto y ya no se utiliza. Más tarde Java, la aplicación no libre de Sun, tuvo un efecto similar: la trampa de Java , que afortunadamente ya ha mayoritariamente corregida.
Si nuestra comunidad continúa avanzando en esta dirección, en el futuro podríamos acabar convirtiendo GNU/Linux en un mosaico de componentes libres y no libres. De aquí a cinco años tendremos seguramente un montón de software libre, pero si no somos cuidadosos, difícilmente podrá utilizarse sin el software que no es libre que los usuarios esperarán encontrar con él. Si esto llega a ocurrir, nuestra campaña en defensa de la libertad habrá fallado
Si publicar alternativas libres fuera simplemente una cuestión de programación, resolver los futuros problemas sería más sencillo conforme van aumentando los recursos de desarrollo de que dispone nuestra comunidad. Pero nos enfrentamos a obstáculos que amenazan con hacerlo aún más difícil: las leyes que prohíben el software libre. A medida que se amontonan las patentes de software y se usan leyes como la DMCA para prohibir trabajos importantes de software libre como los que permiten ver un DVD o escuchar una emisión de RealAudio, no tendremos otra forma de luchar contra los formatos secretos y patentados si no es renunciando a utilizar los programas que no sean libres que los usan.
Afrontar estos desafíos supondrá todo tipos de esfuerzos. Pero lo que necesitamos, sobre todo, para hacer frente a cualquier tipo de desafío, es recordar el objetivo de la libertad para cooperar. No podemos esperar que el simple deseo de tener software de gran alcance y confiable pueda motivar a la gente para hacer grandes esfuerzos. Necesitamos el tipo de determinación que la gente tiene cuando lucha por su libertad y su comunidad, determinación a mantener durante años sin darse por vencido.
En nuestra comunidad, este principio y esta determinación emanan principalmente del Proyecto GNU. Somos los que hablamos de libertad y comunidad como algo cuya defensa hay que mantener firmemente; las organizaciones que hablan de “Linux” normalmente no lo hacen. Las revistas sobre “Linux” generalmente están llenas de anuncios de software que no es libre, las compañías que empaquetan “Linux” incluyen software que no es libre en el sistema; otras compañías dicen “apoyar a Linux” con sus aplicaciones que no son libres. Hay grupos de usuarios de “Linux” que incluso invitan a comerciantes para que presenten esas aplicaciones. El lugar principal donde los miembros de nuestra comunidad comparten un ideal de libertad y determinación es en el Proyecto GNU.
Pero cuando la gente lo entienda, ¿se sentirán identificados con ello?.
La gente que sepa que está usando un sistema que proviene del Proyecto GNU puede ver una relación directa entre ellos mismos y GNU. Eso no significa que estén automáticamente de acuerdo con nuestra filosofía, pero al menos verán una razón para pensar seriamente en ella. Por el contrario, los que se consideran a sí mismos “usuarios de Linux” y creen que el Proyecto GNU “desarrolló herramientas que demostraron ser útiles en Linux” generalmente sólo perciben una relación indirecta entre GNU y ellos mismos. Podrían ignorar la filosofía de GNU cuando se encuentren con ella.
El proyecto GNU es idealista, y cualquiera que promueva el idealismo se enfrenta hoy a un gran obstáculo: la ideología dominante anima a la gente a descartar el idealismo por “impráctico”. Nuestro idealismo ha sido extremadamente práctico: esta es la razón por la que tenemos un sistema operativo GNU/Linux libre. La gente que ama este sistema debería saber que es nuestro idealismo hecho realidad.
Si “el trabajo” realmente estuviera terminado, si lo único que estuviera en juego fuese nuestro reconocimiento, quizás lo más inteligente sería olvidarse de todo este asunto. Pero ese no es el caso. Para animar a otros a que hagan todo lo que aún necesita hacerse, es necesario que se nos reconozca nuestro trabajo. Por favor, ayúdenos a hacerlo llamando al sistema operativo GNU/Linux.
Excelente Artículo muchas veces me toman por atravesao cuando en clases (trabajo en un JC) los alumnos se molestan al intentar corregir eso de que digan «Linux» en vez de «GNU/Linux» y me sueltan cosas como:
«Profe es que nadie anda por ahi diciendo Microsoft Widows» a lo que le respondo casi siempre que lo de GNU/Linux no cuesta nada (menos de un min añadir los 4 caracteres ) y si aporta mucho al reconocimiento del trabajo de todas esas personas que estan en el equipo de desarrollo del sistema pero no de los modulos Kernell especificamente
Simplemente… Genial! Ahora una pregunta… El nucleo que tiene Android es Linux, pero es Andriod GNU/Linux? Acabo de ver la especificacion del nucleo de un celular con CianogenMod, y entre todas las cosas que dice, aparecen las palabras: ubuntu y GNU/Linux. Esto me llamo la atencion.
Para mí, Android no es ni Linux ni GNU/Linux. No hay que dejar de reconocer que Android tiene un núcleo basado en el de Linux, pero con varias modificaciones hechas específicamente por Google. De hecho, Linus Torvalds expresó en agosto de 2011 que «eventualmente Linux y Android volverán a tener un núcleo común, pero que ello no sería sino hasta dentro de cuatro o cinco años». De ahí en lo adelante se acaban las similitudes, si se considera que un núcleo modificado es una similitud. Una gráfica en Wikipedia (http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/a/af/Android-System-Architecture.svg/350px-Android-System-Architecture.svg.png) nos hace ver que por encima del nivel del núcleo, el resto de los componentes del sistema operativo pertenecen a otros proyectos y comunidades diferentes que, indiferentemente de cumplir con las directrices o no del software libre, no están directamente relacionadas con Linux como tal. Un ejemplo de ello es SQLite, que es software libre y gratuito, pero no está directamente relacionado con el equipo de desarrollo del núcleo Linux.
En fin, para mí Android es algo que evolucionó a partir de Linux y de otros componentes abiertos, pero no debe ser considerado como una distribución más ni como parte de la familia GNU/Linux, puesto que tiene demasiadas diferencias ya para poder considerarlo parte de ella. Android merece tener a estas alturas una identidad bien diferenciada.
mirando tu punto de vista es como si quisieramos tapar el sol con un dedo al decir cosas como si Mac-OSX no hubiera evolucionado desde Unix ya que Darwin (el kernell de Apple) tiene «muchas diferencias» con Unix o Linux. La idea con Android es que SI esta basado en GNU/Linux solo que es un producto que pudiera no tener las mismas licencias pero de que está basado si lo está
Darwin no es un núcleo, es un sistema operativo completo (http://en.wikipedia.org/wiki/Darwin_(operating_system)) y un subsistema integrado dentro de Mac OS X, por lo que la comparación no es válida. Además, en ningún momento he negado que Android desciende de GNU/Linux, simplemente creo que se ha distanciado lo suficiente de él como para poder diferenciarlo claramente con una identidad separada. ¿Has visto la gráfica que sugerí en mi comentario anterior? Por favor, Android lo único que comparte con Linux es su núcleo, y para colmo está modificado especialmente por Google. El resto de los componentes de Android no están directamente relacionados con Linux. ¿Cómo puede Android ser parte de Linux si ya no se parece en casi nada a él? Desciende, pero ya no forma parte de la familia.
pruebas que sustenten esto ultimo por favor?
¿Pruebas? Ninguna. Esto no se trata de probar una verdad absoluta. Esto es un debate abierto y está sujeto a opiniones personales de los que comentan. Mi opinión es mía únicamente, y nadie está obligado a estar de acuerdo con ella ni se le prohíbe opinar de manera diferente, aunque los argumentos a favor están permitidos.
Ah, y como referencia futura, Mac OS X e iOS utilizan el núcleo XNU, el cual es un acrónimo de X is Not Unix (X no es Unix). El nombre habla por sí solo, y proviene precisamente de Apple.
Si como GNU, GNU is Not UNIX
uff q mania pretender que Android no tiene nada que ver con GNU/Linux .. usa un kernel Linux modificado pero al fin y al cabo es un kernel Linux
Ese es el problema… la única similitud es un núcleo modificado… nada más. El resto del sistema… nada que ver directamente con Linux.
De hecho… ¿sabías que Android no usa la biblioteca GNU C (glibc), sino que usa Bionic, desarrollada por Google específicamente para Android? Además, Android no tiene un sistema X Window nativo ni soporta el conjunto completo de bibliotecas estándar del proyecto GNU. Más diferencias luego de la pausa… jajaja.
Lo has dicho tú: Android NO es GNU, pero SI Linux, o acaso cada una de las distribuciones no modifican el kernel a su antojo, aún más Android, que es para móviles (y tablets, y etc), no para PC, además Android es LIBRE (mas o menos) que es lo que importa… y dejémoslo ya que el post no es sobre android ehhh
Excelente artículo, sobre todo muy útil para evangelizar, soy partidaria de utilizar el nombre GNU/Linux.