Una experiencia con Linux

Tomado de la Lista de Soporte

En mi laptop tenía instalado Windows 7 y Ubuntu 10.04. Un desperfecto
impidió siguiera usándola; sin embargo, el disco duro (un SATA de 120
Gbytes), quedó en perfectas condiciones. Con una nueva PC en las manos
-ahora una desktop-, le coloqué el antes mencionado disco duro y Ubuntu
ni siquiera se dio por enterado que había mudado de máquina o
configuración, levantó y llegó a la pantalla de autenticación sin
contratiempo alguno. Ahí comenzó el problema pues había olvidado la
contraseña; pero, como el hombre es un «animal de costumbre», me
autentifiqué como root y después de dos o tres intentos logré entrar al
sistema, cambié la contraseña del usuario y listo. Al cambiar de sesión
todo estaba cual había quedado cuando se averió la Notebook; Ubuntu
trabajó como si su nuevo hospedero fuera el de siempre.

La experiencia con Windows fue todo lo contrario. Desperté la máquina y
en el Grub escogí Windows 7, apenas comenzaba a mostrar el logo (las
banderas azul, roja, verde y amarilla), cuando una pantalla azul indicó
que un error de hardware hacía imposible la carga del sistema; no me
preocupé, la información sensible estaba guardada o colocada en las
particiones D y Salvas, con sistema de archivo NTFS, accesibles por
completo en Ubuntu.

Después de esto, y con la esperanza de que en algún momento alguien
pudiera arreglar la laptop, decidí adquirir un disco duro para la
máquina de escritorio. El nuevo disco fue colocado en el slot 0 y el
anterior en el 1. Hoy domingo en la mañana instalé Ubuntu 10.04 y cuando
llego por vez primera ante el Grub, este me muestra el nuevo sistema
instalado y todas las opciones que estaban en el otro disco. Lo
reconozco, me sorprendí al inicio, y con alguna carga de duda quise
probar si era cierto, si podía levantar dos sistemas en dos discos
diferentes, y uno de ellos montado y configurado en otra máquina. Pues
bien, todo funciona a la perfección, si quiero puedo levantar el nuevo
sistema instalado, o usar el otro. ¡Ah!, ¿qué hice con Windows?, lo dejé
en su partición C por si algún día puedo arreglar la portátil y decidí
no instalarlo en la máquina desde la cual escribo estas líneas; pues,
con Ubuntu en dos discos y configuraciones distintas basta y sobra.

Me disponía a salir cuando recibo la llamada de un amigo quien,
descorazonado me dice: «Delio, podrías venir un momento; estoy pasando
el antivirus a mi sistema (XP), y me dice que tengo dos inflitraciones,
no sé cómo resolver el problema». Fui a donde el colega, le ayudé y di
el consejo que, en forma de pregunta, algún día nos hicieron a todos:
¿por qué no usas Linux?

Delio G. Orozco González.
Historiador.
Director Archivo Histórico.
Manzanillo de Cuba.

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Publicado por GUTL

Forma parte de GUTL desde el 6 diciembre, 2011.

Este artículo tiene 3 comentarios

  1. Relatos como estos deben convencer a más de uno de usar Linux. Yo misma he tenido un montón de experiencias como esta en las que he salvado información y sistemas completos usando un LiveCD de Ubuntu.
    Gracias, Delio, por compartir la tuya.

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