El gobierno de los Estados Unidos lleva mucho tiempo
tratando de llevar a su sistema de salud las nuevas tecnologías,
y desde hace meses han estado probando un modelo basado en algunas tecnologías
Open Source.
La idea inicial es la de que doctores, hospitales, pacientes y en general
todos los responsables del sistema de sanidad pública puedan compartir
información de una forma segura y sencilla. Dos proyectos piloto
parecen haber tenido éxito y podrían ser usados como base para su implantación
nacional estadounidense.
Los responsables del proyecto indicaron el pasado miércoles que los
proyectos piloto puestos en marcha en Minnesota y Rhode Island podrían ser la
referencia de futuro, ya que se ha compartido de forma exitosa
información sobre registros de inmunizaciones entre el paciente y los
médicos implicados en el tratamiento de dichos pacientes.
La inversión que se quiere hacer en el sistema sanitario público de los
Estados Unidos es mulmillonaria, y uno de los objetivos es contar con una
infraestructura tecnológica que permita compartir los datos de los
pacientes entre diversas entidades y profesionales médicos de forma segura.
El gobierno estadounidense ha decidido adoptar para ello un
modelo de colaboración Open Source, y de hecho varias empresas que
compiten en el mercado se han unido a una iniciativa llamada Direct Project que se inició hace casi un año, en marzo de
2010. Entre las empresas implicadas están Google, IBM, Intel, Microsoft, o
Siemens.
Uno de los máximos responsables del proyecto es Brian
Behlendorf, que actualmente es el Chief Technology Officer del Foro
Económico Mundial y que es una leyenda en el mundo Open Source por se el creador
del servidor web Apache.
La solución con la que el grupo de empresas está trabajando tras una puesta
en común es esencialmente un sistema de correo electrónico y de
tecnologías de cifrado de clave pública personalizadas para el sistema
sanitario.
Como indican en el New York Times, “usando el nuevo estándar, no hay
información personal identificable en la cabecera, en donde cualquier
destinatario podría leerla. La nueva tecnología permite adjuntar ficheros, pero
esos adjuntos solo pueden ser abiertos por el destinatario al que se le
envía el mensaje“.