Hace un rato me encontré con una referencia a un gracioso artículo en un blog, a continuación se los dejo para que se diviertan un poco.
- En las reuniones matinales en torno a la máquina de café se habla
de los últimos virus sufridos por todo el mundo, menos usted, y se
siente por ello marginado. - La ausencia de estrés y de cabreos enfurecedores delante de su
ordenador le está convirtiendo en una blanda, plácida y sebosa bola de
grasa, mientras que sus compañeros se mantienen tensos y alerta todo el
día, estallando en un torbellino irascible a la menor ocasión. Usted
envidia su combatividad. - Al no tener que recordar números de serie, claves, keywords ,
códigos de registro y períodos de evaluación, su memoria se está
deteriorando preocupantemente. Sus compañeros, en cambio, recuerdan
cientos de útiles y vitales códigos de registro, los cuales
intercambian placenteramente, sin que usted pueda participar de su gozo. - La falta de impactantes pantallazos azules está atrofiando el
pigmento azul de su retina, por lo que su oculista le ha recomendado
que mire fijamente durante varias horas al día al logotipo de IBM. Sus
compañeros, en cambio, han hiperdesarrollado su pigmento azul y pueden,
de hecho, ver en la oscuridad. - En caso de una invasión de seres extraterrestres ultraviolentos
(como sucede a menudo) , no podrá, tal como ocurre en ‘Independence
Day’, instalar Outlook en la nave principal de los invasores y de este
modo destruir su civilización. - Al ser usted usuario de Linux no tiene ninguna excusa para
reiniciar su ordenador docenas de veces al día, y observa con envidia
como sus compañeros conversan amigablemente en los pasillos durante sus
placenteros reinicios, mientras usted se ve obligado -injustamente- a
ser productivo todo el tiempo. - El dinero que los demás emplean tan provechosamente en licencias,
soportes, períodos de renovación y derechos de utilización, usted lo
malgasta en ir al cine, en cenas, y en alcohol, lo cual está
deteriorando su salud enormemente. - Al no ser usted usuario de Windows, ningún amigo le llama para que
emplee toda una tarde del fin de semana en reinstalar su ordenador, de
modo que se aburre mortalmente mientras sus compañeros disfrutan
agradablemente de sus relaciones sociales. - Se ve obligado a leer todos los correos que le envía su jefe, sin
tener acceso al derecho universal de uso de la utilísima frase ‘El
Outlook no me deja abrirlo’, que sus compañeros tanto disfrutan. - El botón de reset de su ordenador está acumulando alarmantes cantidades de suciedad.
Como es que no me termina de cargar la web? solo me pasa a mi? Besitos!!